GAFAS DE CERCA

GAFAS DE CERCA

Friday, October 01, 2021

DECIR ADIÓS

Treinta y ocho años tenía, era septiembre.
Hoy he salido-es también septiembre-
por la misma puerta
por la que entré aquella mañana.
¿Cómo ignoraba aquel día
-hace veintidós años-
que sería tan feliz enseñando,
que sería tan feliz aprendiendo?
¿Cómo no intuí
- o acaso lo intuí un poco-
que allí adentro encontraría
grandes amigos
como olas gigantes
que desbordarían
mi corazón para siempre?
¿Habría otro instituto en el mundo
que me tuviera guardadas
tantas cosas?
¿Habría otro instituto en el mundo
que no fuera La Orden
en el que cupieran tantas risas,
sonrisas, complicidad, confidencias?
¿Otro instituto tendría acaso
una pequeña escuelita
esperando que mis alumnos y yo
la habitáramos alegres?
No creo posible su existencia.
Sólo mi instituto
es capaz de tanta magia.
Hoy salgo por mi propio pie,
nadie me obliga.
Y sin embargo,
no sé a dónde voy.
Hoy salgo arropada.
Hoy salgo sonriente.
Hoy salgo llena.
Pero también salgo confusa
como quien emigra
a un país extraño.
Y salgo sin tierra
que me sostenga,
como si yo fuera una planta
que está siendo trasplantada.
Y salgo sin rumbo,
como un planeta
que se salió de su órbita.
La vida es eso: irse yendo,
decir adiós, seguir andando.
Hoy salgo por la puerta
por la que entré.
¡También era septiembre!
¡¡¡Era también septiembre
aquella mañana!!!

SEPTIEMBRE

Ya están desmontando
el verano en Punta Umbría:
quioscos, tenderetes,
Escuela de Vela, Mosquito…
Todo ha sido guardado
hasta el próximo verano:
al quitar hoy los toldos,
la playa se quedó virgen.
Incluso las personas
han desaparecido
como si fueran extras
de una película.
Y, sin embargo,
es ahora
cuando las olas del mar
vienen con más fuerza,
como si hubieran
recobrado libertad,
absolutamente bellas.
Septiembre.



EL PARAISO DE LO SENCILLO

Heme aquí,
convertida en una almeja,
en alga marina ,
en espuma de mar,
en salitre…
Heme aquí,
después de guerrear
por ciudades inmundas,
entre prisas y deberes,
en campos de batalla
minados de obligaciones,
de horarios imposibles,
de responsabilidades…
Heme aquí,
tumbada sobre la arena,
aspirando silencio,
acompasando mi respiración
con el vaivén de las olas;
sintiendo el sol
en mi espalda,
abrazando al mar
mientras que nado…
Bajando al fin
al paraíso de lo simple.



Tuesday, April 14, 2020

DIA 32: LOS VECINOS



Si algo hay único, especial y bonito en medio de esta pandemia y de tantas cosas tristes como ésta conlleva, son los aplausos de las ocho menos dos minutos de la tarde.
Sí, menos dos minutos, porque estamos tan ansiosos por aplaudir, que siempre empezamos dos minutos antes. 
La verdad es que, balcón con balcón, no conocía a esa pareja joven con un hijo pequeño, tan simpáticos, que ahora se han convertido en mi única “vida social”. Ahora sé que ella es arquitecta, que buscan un ratito de sol para que el niño no palidezca, que, al igual que yo y que media España, tiene los armarios más ordenados que nunca.
Los vecinos de enfrente, van saliendo poco a poco, ya los reconozco, nos decimos hola con una sonrisa, algunos días, según la música que ponga el vecino DJ, hasta lloramos algunas. 
Compartíamos calle pero no nos conocíamos, y, sin embargo, ahora compartimos momentos épicos, hacemos historia mientras aplaudimos hasta dolernos los brazos y pasan con su sirena las ambulancias por la calle, triunfantes, y nos emocionamos a sabiendas que estamos resistiendo, que ese aplauso va para ellos, para los sanitarios que están sacándonos las castañas del fuego, pero también para nosotros y por nosotros, los supervivientes de la calle Palos; los supervivientes de Huelva, de Andalucia, de España, del mundo.
Si vivimos para contarlo, y espero que sí, jamás lo olvidaremos.

DIA 30: LOS ASENTAMIENTOS DE LEPE

Cuando nos piden que nos quedemos en casa, parece muy fácil, y de hecho, para muchos de nosotros, lo es; y, si nos quejamos o nos parece un fastidio, es porque estamos demasiado mal acostumbrados.
Y es que, cuando nos piden que nos quedemos en casa, hay personas que no pueden hacerlo, simplemente porque no tienen donde quedarse, porque no tienen casa.
En Lepe viven muchísimas personas -la mayoría africanos y hombres, aunque no todos- en unos asentamientos construidos por ellos mismos con los materiales que encuentran, sin agua, sin luz, sin NADA. 
Quédate en casa, lávate las manos... NO. Ellos no pueden.

Mis amigos, los voluntarios y voluntarias de Asnuci nuevos ciudadanos por la interculturalidad
solidarios donde los haya -me quito el sombrero-, están haciendo un esfuerzo descomunal en estos días. 
Pero se necesita ayuda y se necesita dinero para los gastos extraordinarios de agua, electricidad, material de higiene y desinfección en la sede de la asociación en Lepe que funciona como centro de día de 11:00 de la mañana a 11:00 
de la noche. También se están comprando lotes de ayuda.

Si queréis colaborar,aquí:
Cuenta de ASNUCI: ES53 3187 0098 4933 7537 3317 (Caja Rural)
Destinataria: Asnuci
Asunto: Emergencia en los asentamientos-stop Coronavirus

(Lo más grandioso, es que estos chicos africanos, sin casa, sin agua, sin nada, nunca pierden la sonrisa. Todo un ejemplo de bondad y de fortaleza.)

DÍA 30: LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD VUELVEN A CASA



En la Universidad de Sevilla (imagino que en todas) se han dado por finalizadas las clases presenciales. Organizadamente -así lo ha dispuesto Gobernación, y así ha sido transmitido a los alumnos por medio de la Universidad- se les ha designado, según circunstancias de cada uno, uno o dos días para regresar al hogar familiar.

Los pisos de estudiantes se han ido quedando vacíos, los contratos zanjados antes de la cuenta, las residencias desiertas, las facultades despobladas... Este año los chicos y chicas han visto -como tantos colectivos- frustrados sus planes. 

Pero las madres, qué contentas de ver llegar a sus hijos, de tenerlos cerca, de poner lavadores y cazuelas nutritivas; de poder cuidarlos en estos momentos tan complicados.
Ayer llegó mi hijo Luis. Yo, feliz.
Se me nota???

DIA 29: LA RUTINA BUENA




Hace poco le escuché decir a un monje budista que la rutina era algo bueno y necesario. Decía que en el monasterio ellos practicaban una serie de rutinas diarias muy estrictas, que empezaban con la limpieza de recinto y jardines, porque al limpiar lo de fuera, estamos también limpiando nuestro interior.
Explicaba que la rutina es necesaria para observar lo que ocurre, para reparar en los cambios, porque cuando todo es igual un día y otro, nos damos cuenta en seguida de la más insignificante diferencia, somos capaces de ver “lo pequeño”, cosa que es imposible cuando estamos sometidos a un torbellino de vivencias y estímulos.
No lo comprendí del todo bien cuando lo escuché y me quedé pensando en esta idea.
Ahora que el confinamiento me está proporcionando una rutina que hace similares los días, sin que esto me parezca algo negativo, lo he comprendido.
En este mar en calma, veo cosas que antes no veía, fuera, y lo que es más importante, dentro de mí.
Todo sucede por algo, siempre hay algo que aprender.
Cuídense, amigos!

DIA 28: LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS




Desde que comenzó el confinamiento vengo observando que la mayoría de niños y niñas (no digo que todos) están encantados con esta nueva vida. 
Levantarse tarde, estar descansados, hacer sus tareas sin moverse de casa, la cercanía de sus padres, tiempo para jugar, para colorear, para estar sin hacer nada...
Tal vez la vida a la que estaban siendo sometidos con tantas obligaciones (escuela, estudios, baile, yudo, inglés, ajedrez, voleibol...) era demasiado estresante para ellos, sin tiempo de respirar, ni de improvisar, ni de dejarse llevar por las horas con placidez... 
Este confinamiento, con sus comidas caseras y en familia, sus juegos de mesa, y sus zapatillas de casa, está siendo un bálsamo para muchos niños, aunque tal vez sus padres no opinen lo mismo. O sí.
Habrá que recapacitar sobre ello antes de volver a la acelerada vida de antes.

DIA 27: LAS TORRIJAS




Hoy he hecho torrijas. Su olor ha inundado mi casa. Es el olor de la Semana Santa, de tantas Semanas Santas… 

Es el olor a familia, a mi madre en la cocina, a nosotros, niños aún, queriéndolas probar antes de que se enfriaran.
Es el olor, y el sabor, que llenaban madrugadas y paladares a la vuelta de las recogidas de las procesiones, en la juventud. Y luego, y siempre.
Este año que no vemos más procesiones que “la que va por dentro”, puede faltar todo, pero no las torrijas.
No las torrijas que mi madre, previendo lo que es ley de vida, me enseñó a hacer hace unos años, y que hoy he hecho yo.
Es difícil explicar la satisfacción y emoción cuando al probarlas he comprobado que son igualitas a las de ella, que las manos de mi madre ahora son las mías, y que el sabor de sus torrijas seguirá mientras yo siga.
Me han salido buenas las torrijas.
Mucho más que buenas.
Mucho más que torrijas.

DIA 26: LA PRISA ESTABA DENTRO




Ha sido tanto tiempo de correr y correr, de hacer todo deprisa, sin detenimiento, faltando siempre tiempo para llegar a todo, sin respirar profundamente, que la prisa se me metió dentro. A vosotros también?
Al llegar a esta nueva situación, a este parar porque la vida nos ha obligado a ello -de otro modo no hubiéramos parado nunca- pensé que iba a hacer las cosas despacito, sin prisas, deleitándome. 
Pues bien, me ha costado. Me he sorprendido -y aún me sorprendo- haciendo las cosas rápidamente para terminar pronto y pasar a otra actividad. Por qué? Me pregunto a mí misma. Por qué, si no hay prisa ninguna? A dónde quiero llegar acelerando tanto?
La respuesta es que la prisa estaba dentro. 
Ha sido tanto tiempo de vivir frenéticamente que la prisa estaba tragada y digerida, incrustada en mis células y neuronas, la respiración acelerada, tensos los músculos, la ansiedad a flor de piel.
Aún estoy en la lucha, pero siento que poquito a poco la voy domando. A la prisa, digo. Para algo bueno -no es lo único- me ha servido el confinamiento.
Calma, amigos, calma y despacio, slowly...
Cuidaos!

DIA 25:DIA MUNDIAL DE LA SALUD




Desde 1948, el Día Mundial de la Salud se viene celebrando cada 7 de abril, fecha en que fuera fundada la OMS.
Este año, evidentemente, este día cobra un significado especial.  
La salud es el bien más preciado, y todos, en el fondo, lo sabemos, por mucho que hablemos continuamente de política, de economía, de otras cosas.
Lo sabemos, y por eso, cuando brindamos con los amigos, con la familia, decimos “salud!”, pero es cuando ésta peligra cuando nos hacemos conscientes de lo que es. 
Es, ni más ni menos, el salva-conducto que nos permite vivir, siendo capaces de ser aceptablemente felices, ver salir el sol, tener planes, ilusiones, reír, amar. 
Sin la salud, sólo existe la falta de salud, lo demás pasa a un segundo plano.
El coronavirus ha venido y nos dice en nuestra cara que somos muy vulnerables, que en cualquier momento se puede acabar todo, que seamos humildes, que nos cuidemos, que bajemos de nuestra fanática escalada hacia la soberbia de creernos todopoderosos. 
En esta tarde de abril, brindo con vosotros y por vosotros digo con fe y energía: SALUD!!!!

DIA 24: VIOLENCIA DOMÉSTICA EN TIEMPOS DE CONFINAMIENTO




Desde que comenzó el confinamiento no hay quien me quite de la cabeza las diferentes situaciones que se tienen que estar dando de puertas para dentro en muchas casas. 
Si malo es pensar en la soledad de los que se ven desamparados, no menos malo ha de ser el calvario de aquellas mujeres que siendo víctimas de violencia doméstica, se vean confinadas entre cuatro paredes junto a su agresor , las veinticuatro horas al día, y sin posibilidad de escape posible.
Si a esto se suma que probablemente la violencia del violento se vea aumentada con la frustración de no poder realizar sus actividades habituales, la cosa es verdadera espeluznante.
No quiero obviar que también existe el maltrato de niños y niñas, de ancianos, e incluso, en menor medida, de algunos hombres. 
Nadie va a olvidar el coronavirus. Pero habrá quien, aún sin contagiarse, lo recuerde como la mayor de las pesadillas.
Un horror.

DIA 23: QUIÉN NOS LO IBA A DECIR




Quién nos iba a decir que veríamos un Domingo de Ramos sin procesiones, sin gente por la calle, sin Borriquita, sin tambores, sin improvisados puestos de chucherías y algodones de fresa.
Quién nos iba a decir que no habría retenciones en las carreteras, que los hoteles estarían vacíos, que nadie iba a coger un avión esta Semana Santa. 
Quién nos iba a decir que veríamos algo tan anómalo, tan raro, tan diferente, tan malo, tan global, tan increíble, tan irreal, y que aún así lo procesaríamos, inventaríamos otras cosas, resistiríamos la preocupación y la tristeza, demostraríamos tener una capacidad de adaptación mucho mayor de la que habríamos supuesto.
Quién nos iba a decir que para ver algo completamente nuevo no tendríamos que viajar a países lejanos. Que bastaría con quedarnos en casa.

DIA 22: SE HA IDO AUTE



Luis Eduardo Aute se ha ido. Descanse en paz quien escribió canciones que fueron la banda sonora de nuestra juventud: Slowly, La Belleza, Una de dos, Pasaba por aquí, Cine,cine, No te desnudes todavía, Rosas en el mar, y tantas y tantas... 

Escucharle cantar “a capella” la mítica Al Alba, erizaba la piel. Tuve el honor –o la mala pata, según como se mire- de oírsela cantar en el que resultó ser su último concierto, hace algunos años en Las Colombinas. Al día siguiente le daría un infarto que le impidió volver a los escenarios.
Se ha ido Aute, y como él tanta gente de esa generación. Maldita muerte que nos separa de la gente grande. Porque poca gente con la fortaleza creativa, sensitiva, intelectual y comunicativa de Luis Eduardo.
¿De alguna manera tendré que olvidarte? Por mucho que quiera, no es fácil, ya sabes. Yo diría que imposible. Siempre quedarás sin duda alguna, Luis Eduardo, en nuestra memoria y en nuestros corazones. Hay cosas que el coronavirus no puede destruir.

DIA 21: VIERNES DE DOLORES



El Viernes de Dolores siempre ha tenido en mi familia mucho significado. Mi abuela se llamaba Dolores, y asimismo nos llamábamos/llamamos Dolores mi madre, mi prima y yo. 
Lo celebrábamos con torrijas y cariño, con alegría, y no sólo celebrábamos el santo, sino el preludio de la Semana Santa y de las vacaciones.
Día grande en mi familia donde los haya.
Pero hoy mi madre no está -lógicamente mi abuela tampoco-, y mi prima y yo, y el resto de la familia no podemos compartir torrijas ni regalos, porque estamos confinados. Tampoco será este año el día de hoy preludio de la Semana Santa, tal como la hemos conocido siempre. Es todo diferente.
No obstante, me ha felicitado mucha gente, he recibido mucho cariño, y eso merece salvaguardar la alegría y la esperanza.
Así que brindo por todos vosotros, brindo porque esto pase y porque no nos haga perder nuestras ganas de salir al mundo y abrazarnos.
Puede faltar nuestra Semana Santa, y todas nuestras señas de identidad. Pero, como dijo Antonio Machado “hoy es siempre todavía”.
Mientras exista el amor de la familia y los amigos, así será.

DIA 20: ESTAR A LA ALTURA



Estamos en un momento difícil, delicado, triste.  
Digo esto -que es una obviedad- porque oigo y leo continuamente reproches, se buscan culpables, se piden responsabilidades. No digo que no haya que hacerlo.
Tiempo habrá -si Dios quiere y la epidemia pasa- de valorar, de criticar, de asumir, de pagar culpas (o no). De juzgar y de pedir explicaciones a quien corresponda. De recapacitar todos y todas. De hacer examen de conciencia. De enmendar. De aprender de los errores.
Pero no ahora. Es mi opinión e igual estoy equivocada. Pienso que cuando un barco se está hundiendo hay que achicar agua, cada uno en la medida de sus posibilidades, estar a la altura.
Tiempo habrá de valorar si el capitán del barco lo hizo bien o lo hizo mal.
Cuando el barco se está hundiendo, no es momento de partidismos y de sacar ventajas políticas, lo primero, cuando el barco se está hundiendo, es salvar vidas.
Cuídense!

DIA 19: APROVISIONAMIENTO



Hoy la mañana ha estado dedicada a comprar provisiones. Qué trajín. La llegada a casa de las bolsas es todo un acontecimiento bipolar: alegría por los alimentos que llegan y horror por el ceremonial que nos espera (lavar envoltorios, tirar plásticos, lavar las manos treinta y ocho veces...).
Ahora el frigo está lleno y nosotros un poco más tranquilos. Pienso que esta obsesión por tener “reservas” ha de ser algo antropológico; no sé por qué, mientras guardaba los alimentos pensaba en el hombre y en la mujer prehistóricos, en lo felices que serían cuando cazaban o pescaban y tenían comida para varios días.
También pensaba que esta importancia que damos en estos días a los alimentos ha de ser porque intuimos que el virus, es mejor que nos coja fuertes y bien alimentados. Es lógico.
Y por último pensaba en cuánta gente muere de hambre en el planeta todos los días y qué poca conciencia tenemos de ello!!
En fin...

DIA 18: ¿SON LAS FÁBRICAS DE HUELVA AJENAS AL CORONAVIRUS?



España parada. El mundo en pause. Yo, con la ilusión de, por una vez en la vida, ver a nuestras queridísimas industrias contaminantes , químicas y básicas en stand-by. La AIQB sin echar humos. Aunque fuera una semana. Aunque fuera un día. Unas horas.
Pero no. Voy -vamos- perdiendo las esperanzas. De momento, siguen y siguen. Aún puede ser que mañana paren... pudiera ser. Vosotros lo creéis?
Seguirán (ojalá me equivoque). Ya lo justificarán de algún modo: estarán haciendo mascarillas, o latas de tomate, o jabones.
La cosa es no parar. Seguir y seguir. Como si no hubiera un estado de alarma. Como si el mundo siguiera girando sin inmutarse. Como si no hubiera que cuidar ahora los pulmones más que nunca.
Seguir y seguir.
Sin una muestra de solidaridad para con el pueblo de Huelva en estas circunstancias. Sin una palabra de aliento ( que yo sepa, si no es así, corregidme).
Sin un gesto para quienes hemos pagado tan caro su actividad incansable.
Goliat siempre gana.

DIA 17: SIN EL MAR



Hoy es domingo. Los domingos –y no sólo los domingos- yo siempre iba al mar. Cerca de él yo soy más yo que en ningún lado. 
Ahora el mar está confinado, todos estamos confinados, y me siento gaviota en tierra.
Me imagino la playa con sus subidas y bajadas de marea, sin testigos, sin nadie paseando, vacía de pisadas humanas, limpia (que todo hay que decirlo).
Ay, mi Punta -que te quiero Punta- con sus accesos al mar -y debe ser así- cortados, qué dolor, qué extrañeza.
Me imagino las puestas de sol, el silencio; las noches con luna llena, las noches sin luna, el amanecer, la bajamar grande...Me sobrecoge pensarlo.
Cuando llegue el día en que se abran las puertas lo primero que haré será abrazar a las personas que quiero –ay, mis hijos, cuánto los estoy echando de menos en este tiempo tan extraño-.
Y después, me iré. Me iré al mar. Sin pérdida de tiempo.
Y me arrodillaré en la arena, y respiraré hondo. Y daré gracias a Dios, al Universo, a la Vida.Y sólo entonces, sabré que estoy a salvo.

Saturday, March 28, 2020

DIA 16: ANA FRANK




“Siempre y cuando esto exista, este sol y este cielo sin nubes, y siempre que pueda disfrutar de ellos, ¿cómo puedo estar triste?”
Esto escribía Ana Frank un día cualquiera de los dos años que permaneció encerrada y escondida. 
Este sol y este cielo, decía. Y los veía a través de una pequeña ventana, no más. Lo bastante para sentirse feliz con ello.
Me acuerdo muchísimo de ella en estos días. Siempre he sentido debilidad por esta niña que escribió cada día de su encierro, que escribió cada día y por eso vivió -como ella deseaba- después de morir en un campo de concentración. 
Estuve en su casa-encierro de Amsterdam hace unos años. Me llegó al alma esa visita.
Si ella pudo resistir mucho más miedo que el nuestro, mucho más encierro, mucha más tristeza y desasosiego... No vamos a poder nosotros?

DIA 15: POEMA DEL VIRUS MALO



Pequeñines,
Pequeñinas,
nos toca estar en casa
del salón a la cocina.
Jugar con mamá y papá,
no poder ir a la calle,
porque hay un virus malo
que te pica cuando sales.
Por eso no hay que salir
ni ir al parque, ni a la escuela,
pero aún dentro de la casa
puede ser muy guay la espera.
Dibujar, jugar, soñar,
escuchar cuentos bonitos
y a las ocho cada tarde
aplaudir mucho un ratito.
Puede ser muy divertido
no perdáis vuestra alegría
que vuestros ojos chispeen
y vuestras bocas sonrían. 
Porque un día el virus se irá
y se abrirán las puertas,
y volveremos al parque
y haremos fiestas!!!
Estad alegres, pequeños,
hasta que llegue ese día,
no olvidéis lo que os he dicho:
que vuestras bocas sonrían!!!!

DIA 14: LOS ALBAÑILES




Cada mañana paso un rato en mi terraza escuchando el silencio. El silencio salpicado por el piar de los pajarillos, el ruido de algún coche que pasa, de los lejanos ladridos de perros. Y -esto es lo que me extraña- del sonido de las obras, de los edificios en construcción, que siguen levantándose como siempre, como si estas circunstancias no fuera con ellos. 

Y me pregunto qué pasa con los albañiles. Es tan absolutamente necesario que los edificios se construyan, que no pueden darle a los albañiles unos días de reposo en casa? Por qué para casi todo el mundo existe la cuarentena menos para ellos, que necesidad de exponerlos de esta forma? 
Hay trabajos que son necesarios en estos días y se comprende. Pero no me cabe en la cabeza que la construcción no pueda parar. 
Por favor, que alguien me lo explique. Si sabéis la respuesta.

DIA 13: CUANDO SOMOS NOSOTROS EL TELEDIARIO




Muchos de mis amigos y familiares (quizás todos...) me comentan muy a menudo en estos días que esto que nos está pasando les parece irreal. A mí, por supuesto, me pasa lo mismo.
Tenemos -seguro que a vosotros también os pasa- la sensación de estar en una película o en un mal sueño, y es lógico, nuestra mente no puede asumir que nuestra realidad haya cambiado tanto en tan poco tiempo. 
Durante toda la vida hemos visto en el telediario realidades muy diferentes a la nuestra (guerras, terremotos, refugiados, y un largo etc.) pero eran cosas que sucedían lejos, no iba con nosotros, no nos sentíamos amenazados, y por lo tanto, nos afectaban lo justo, quizás un segundo, y ya. 
Pero ahora hemos pasado de ver el telediario a ser nosotros el telediario. Nuestras calles vacías, el número de muertos, son cosas que estarán apareciendo en estos días en otros telediarios de otros hogares, de otros países, tal vez de otros continentes.
Nos creíamos a salvo. Nos creíamos invencibles. Éramos occidente. Los ricos. Los que lo tenían todo controlado. 
Y un simple virus, tan pequeño, ha venido a hacernos ver que no. Que no somos dioses.

DIA 12: LOS QUE NO SE PUEDEN DESPEDIR




Nunca pensé que iba a decir esto, pero estoy agradecida al cielo por haberse llevado a mi madre antes que sucediera lo que está sucediendo. Pude despedirme de ella y pudimos hacerle velatorio y darle sepultura. 
Todo lo que está ocurriendo es terrible, pero el horror, el verdadero horror es no poder despedirse: horror para el que se va (solo, asustado...) y horror para los que se quedan, sin haber podido estar con él o con ella hasta el fin, ni hacerle su funeral, ni contar con el cariño y calor de los que se acercan a acompañar en esos momentos.
Cómo se vive el duelo en esas circunstancias, cómo se procesa, cómo se asume??
Siento que mi reflexión de hoy sea tan triste. Os pido perdón. Pero creo que la empatía con los que están sufriendo ese despiadado desgarro ha de estar antes que nada. 
Rezo por ellos. Rezo por todos.
Enviémosle nuestra fuerza, que, aunque invisible, seguro que de algún modo, ha de llegarle.
Cuidarse, no decaigáis.

DIA 11: DEFENDER LA ALEGRÍA




Las noticias no son buenas, duelen. Los números dejan de ser simples números y pasan a ser personas que conocemos, que viven en Madrid ( o en otros lugares) y tienen el coronavirus, y cuyas familias - y ellos- están sufriendo mucho. 
Esto hace que ya no hagan tanta gracia los chistes, ni nos alegre tanto como al principio tener tiempo para todo. 
Esto hace que algunas tardes, después del aplauso, nos invada la tristeza, la desesperanza.
Pero no. No podemos permitírnoslo. Hemos de luchar con todas las armas que estén en nuestra mano para no venirnos abajo, para mantener la serenidad; para, como Benedetti, defender la alegría.

DIA 10: RESISTIRÉ



RESISTIRÉ, del Dúo Dinámico, ha sido desde hace mucho tiempo una de mis canciones preferidas, más que eso, un bastón musical al que asirme en los momentos duros de mi vida. 
Es por eso que me emociona especialmente ver como se está instaurando en nuestra vida en estos momentos tan difíciles que nos está tocando vivir. 
Y cuando hablo de resistir no me refiero a estar encerrrados en casa, eso no es nada, eso es fácil, quejarnos de eso sería vergonzoso.
Me refiero a las situaciones tan terribles que se están dando: hijos cuyos padres han muerto sin poderse despedir de ellos; personas que tienen a alguien muy querido enfermo y están lejos; ancianos que han dejado de recibir la visita de sus familiares cuando, asustados, más la necesitan. 
Y así, mucha gente que está sufriendo. Ayudémosles quedándonos en casa.
Fuerza a ellos. Fuerza a todos. Resistiremos.

Friday, March 27, 2020

DIA 9: DIA DE LA POESÍA






No morirá la poesía. No hay coronavirus que pueda con ella. Ella es azul, eterna, inmune.
Se asoma cada tarde a las ocho en punto a los balcones y nos embriaga con su presencia.
Se levanta con nosotros cada mañana pensando en los que queremos y están lejos, porque los queremos más que nunca, porque ahora el amor cobra dimensiones no conocidas.
Son poesía los gestos solidarios de tantas personas, las guitarras que suenan , la gente que canta, los valientes que se exponen para cuidar y sanar, las caritas de los más pequeños desde sus casas, la complicidad entre personas que la tenían perdida. 
También es poesía sonreír pese al miedo. Soñar con volver a abrazarnos. Valorar lo que de verdad importa. Despojar nuestro mundo de tantas cosas innecesarias. 
Cómo dijo Gustavo Adolfo “poesía eres tú “.
Que seamos capaces de mantener viva la poesía en medio de la adversidad.
Feliz día de la poesía.

DIA 8: SUPERAR EL MIEDO




Hoy, por una urgencia, he tenido que acudir a un centro sanitario. Ya está todo resuelto, no os preocupéis. La cosa es que he tenido que enfrentarme al miedo. 
Miedo a salir y a abandonar mi confortable casa, en la cual me siento segura y a salvo. 
Miedo a acercarme a otras personas, aunque sean grandes profesionales y me ofrezcan la mayor seguridad y confianza posible. 
Miedo a las calles vacías, a los ritmos cambiados, a los viernes disfrazados sabe Dios de qué. 
Miedo a los virus invisibles que están en todos lados: en los guantes, en los pomos de las puertas, en las manos que ya no podemos estrechar, en los besos que no damos.
Vuelvo a casa y miro a mis gatos. Son, junto a Juanmi, mis grandes compañeros estos extraños días. Ellos, mis gatos, no tienen miedo. Están relajados, duermen a mi lado, su acompasada respiración me acompaña y relaja. Los amo. Yo quiero ser como ellos. Vivir. Respirar. Sin miedo.

DIA 7: LOS MÁS VULNERABLES




Cuando sucede una desgracia, siempre son los más vulnerables de nuestra sociedad, de nuestro mundo, los más perjudicados. A su propio desamparo se le suma el desamparo sobrevenido. Ya lo dice el refrán: “A perro flaco, todo se le vuelven pulgas”. 

Es por eso que hoy me gustaría que nos acordáramos y empatizáramos y le mandáramos toda nuestra energía a aquellos que cuando hay que quedarse en casa no pueden obedecer, por la sencilla razón de que no tienen casa. 
A los inmigrantes que viven en los asentamientos (ay, mis amigos de Lepe); a los refugiados que vagan por el mundo; a los llamados “sin techo”, que vemos tirados por las ciudades... Se están llevando a cabo algunas iniciativas para protegerles, que son de aplaudir, ojalá cunda el ejemplo y se produzcan muchas más. 
Sería maravilloso que lo que estamos viviendo nos hiciera ser más solidarios. A ver si logramos ese pequeño milagro.

Wednesday, March 18, 2020

DIA 6: EL CUENTO DE LA CRIADA


Hoy he vivido una gran aventura: he salido a la calle para tirar la basura y comprar algunos comestibles que nos hacían falta. 

No he podido evitar sentirme como si estuviera dentro de una película distópica, tipo El Cuento de la Criada. 
Quienes hayan leído el fabuloso libro de Margaret Atwood, o visto la -también fabulosa- serie, me entenderéis. Ellas llevaban túnicas rojas y cofias blancas y nosotros guantes y mascarillas; ellas iban de dos en dos y nosotros de uno en uno... Pero las calles (como en el libro, como en la serie) han cambiado, ya no son las de antes. 
Los carteles que anuncian heladerías, papelerías, bares, han perdido el sentido, y cuelgan tristes. 
Qué raro todo. Qué sensación de extrañeza. Cómo se ha distorsionado la realidad de repente. Estamos soñando??

DIA 5: ESTÁBAMOS DEMASIADO DISTRAIDOS



Ahora que hay tiempo y pocas distracciones, que estamos obligados a parar (si no fuera por obligación no hubiéramos parado nunca...) reparo (vosotros también??) en cosas que antes me pasaban prácticamente desapercibidas en la vorágine diaria de actividades y pensamientos atolondrados. 
Por ejemplo, disfruto del agua de la ducha cayendo sobre mi cuerpo después de hacer un poco de ejercicio; saboreo el zumo de naranja, sí, el mismo que cada mañana me bebía mecánicamente.
Y así muchas cosas.
Es bueno parar. La pena es que haya tenido que ser por “esto”.
Cuando todo iba bien, sin embargo, estábamos demasiado distraídos para darnos cuenta.
Aprendamos de ello.

Monday, March 16, 2020

DIA 4: LAS COSAS IMPORTANTES NO ERAN IMPORTANTES





Bueno, pues resulta que todas aquellas cosas que nos parecían importantes, incluso imprescindibles, no lo eran tanto, o no lo eran en absoluto. Por ejemplo, el fútbol de los domingos. El trabajo y los horarios apretados. Los gimnasios. Las tardes en los centros comerciales. Las actividades extraescolares. Los viajes. La Semana Santa. Etc. Etc. Se puede vivir sin multitud de cosas a las que estábamos acostumbrados. 

Sin salir a la calle, se puede vivir. 

Y descubrimos cosas nuevas, nuevos ritmos, sensaciones diferentes. Y descubrimos cuáles son las cosas importantes, las que de verdad importan, las que sí son sagradas: la salud, por supuesto, y el amor entre las personas, la solidaridad, la unión. Por eso me aíslo hoy: para poder abrazarte mañana.