EL CUADRO

Hace unos días que colgamos en la pared de casa este cuadrito, que por fin hemos enmarcado.

Me lo regaló mi amigo Carlos, hace un par de años, para que yo lo pusiera en mi "escuelita", que es como él llama al aula donde imparto mis clases, al aula de educación especial del instituto, donde él y yo trabajamos.

Allí ha estado puesto durante un par de cursos, por lo que me trae recuerdos del día a día en el instituto, hasta que por fin Carlos me dió "permiso" para traérmelo a mi casa. Y ahí está.

Representa un lugar determinado del camino de Santiago, camino que hizo Carlos y del que trajo muy buenos recuerdos.

Carlos es un artista, pero no sólo porque pinte, sino sobre todo porque imprime arte y genialidad a todo cuanto hace y dice. Es, la antítesis de lo vulgar o mediocre. Es muy él mismo. Es él mismo y es especial si hace una gracia, si dicta una receta de cocina, si cuenta sus planes para el fin de semana, si hace una valoración de un libro, si da una opinión, si conversa, si se preocupa,si observa, si comenta lo que hizo ayer, o si simplemente está.

Tiene ese don de la genialidad que muy pocas personas tienen.

Gracia, pues, Carlos, por el cuadro, y por tu arte diario.

(Por cierto, ¿te gusta el marco?)