SIERRA
Donde se encuentra la calma. Lejos del Google, de los humos. Donde las hojas no entienden de relojes. Ni los árboles de prisas (mucho menos). Donde el nacer y el morir se dan la mano en un pueblo fantasma. Donde no se abren las bandejas de entrada. Allá sobre las piedras. Donde los troncos tienen rostros, y andar es casi volar despacio. Allá, entre bellotas y castañas, lejos de todo. Allí, donde comer es un placer sublime y para dormir me mece un hada. A ese lugar quiero volver de vez en cuando, para no hacer nada, nada, nada...
1 Comments:
¡Qué ganas de escaparse a la sierra leyendo tu poema, Dolo! La sierra, la sierra, y no pensar en nada...
By Anonymous, at 12:13 PM
Post a Comment
<< Home