TRISTEZA INOPORTUNA
La tristeza me duele
en los huesos,
en el desorden,
en el tiempo desnudo.
Me duele el desánimo
y no sé donde duele,
tal vez en todos lados,
tal vez en ninguno.
Me duelen las calles vacías,
las personas anónimas
tras las ventanas
los domingos.
Me duele el silencio,
me duele la rutina:
siempre los mismos pesares,
siempre las mismas pamplinas...
Me duele la primavera
que se acerca
y el invierno que se ha ido.
Me duele el recuerdo.
Necesito algo, no sé qué,
que barra esta tristeza,
que eche lejos esta tristeza
a la que yo no he invitado.
me duele la rutina:
siempre los mismos pesares,
siempre las mismas pamplinas...
Me duele la primavera
que se acerca
y el invierno que se ha ido.
Me duele el recuerdo.
Necesito algo, no sé qué,
que barra esta tristeza,
que eche lejos esta tristeza
a la que yo no he invitado.
posted by Dolo at
2:44 PM
5 Comments:
Dolo, no te me entristezcas. Vete a la sierra los fines de semana; ya verás cómo se te levanta el ánimo. Yo vengo de allí: nuestra primera salida con Samuel. Nos ha llovido, pero lo hemos pasado muy bien. Besos.
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Paco, at 9:25 AM
Venga, Dolo... verás que estos días la tristeza que es ni más ni menos que la otra cara de la felicidad ha venido a mirarme de frente.
Andaba yo arrastrando mi tristeza, andando con ella del brazo, pensando que estaba en mi derecho de sentirla y descubrí que no. Que la tristeza hay que sacarla a pasear un poco como al perro, de madrugada con las calles vacías y las farolas entre dos luces.
Así que hay vivir la tristeza con alegría por cada lágrima una sonrisa (eso lo aprendí de mi padre y se me estaba olvidando con tantas cosas tristes, ya ves), no sé si me entiendes.
Yo a ti sí.
Besitos.
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MLPH, at 10:04 AM
Tristeza, dolor...
Tú que eres una enamorada de la vida...
Se te pasará, igual que a mí, igual que a todos.
Te comprendo porque hay esos días, en los que, sin saber porqué, nos acompaña esa sombra de la desgana, la monotonía...
Pero quizás mañana haya otro día.
Arriba los corazones
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Anonymous, at 8:31 AM
¿Venía yo a felicitarte por tu premio de poesía y me vienes con tristezas? Muy inoportunas, desde luego ;-)
Me he acordado de Ingrid, una compañera del colegio muy mística, que decía que para ella era bonito estar triste...
Un beso, Dolo, para que te animes.
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Carlos de Vega, at 12:02 PM
Somos Tere y Maria José, estamos leyendo tus cositas. Este poema nos ha saltado una lagrima, por algo será. Gracias desde Granada.
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Anonymous, at 11:35 AM
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