GAFAS DE CERCA: September 2007

GAFAS DE CERCA

Thursday, September 20, 2007

CASO ENDESA: EL PODER APOYA AL PODER


Hace días supimos la triste noticia: el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía aprueba la licencia de apertura para la Central Térmica de Ciclo Combinado de Huelva (mal rayo la parta), y además, como si no fuera bastante con tener que seguir soportándolos, obliga al Ayuntamiento de Huelva, es decir, a los ciudadanos, a pagar una barbaridad de millones para indemnizarles.
Y yo pregunto:
¿Quién nos indemniza a nosotros por tener que respirar sus humos durante años y años, por el daño moral y físico que le han hecho y hacen a nuestra ciudad, por tener una ría que antaño fue preciosa , hecha una calamidad, por el atentado continuo contra la salud y el medio ambiente....?
¿Quién nos indemniza por la tristeza que esa sentencia ha causado a la mayoría de los ciudadanos de Huelva, por haber perdido una oportunidad histórica, por demostrársenos a las claras que el poder judicial (T.S.J. de Andalucía) apoya al poder económico (Industrias de Andalucía) con el beneplácito y el aplauso del poder político (Junta de Andalucía)?
¿Quién nos indemniza de tener que aguantar que haya políticos y sindicalistas(¿?) que apoyan descaradamente a los empresarios del Polo, y que se alegran de esta sentencia, dejando bien claro cuan poco le importamos los ciudadanos y nuestros intereses...?

¿Quién nos indemniza de tener que aguantar que se nos trate como imbéciles, haciendo la nueva central con los colores de Huelva y utilizando los versos, nada más y nada menos, que de Juan Ramón Jiménez, como si así nos fuera a caer mejor la malnacida fábrica?
¿Quién, por Dios, quién nos va a indemnizar por ningunearnos tanto, por pisotear nuestros derechos, por cortarnos la ilusión de recuperar una ciudad tan castigada como ésta....?
¿Cuántos millones nos mereceríamos nosotros de indemnización, señores jueces....?
Está claro que el poder apoya al poder, y que aquí en Andalucía no hay nada que hacer. No sé si será posible más allá, o también nos darán otro palo, pero por si acaso , le pido al alcalde que , por dignidad, por el derecho al pataleo, y porque aunque no nos den la razón tenemos toda la razón del mundo, le pido , alcalde, que recurra la sentencia.
Muchos nos alegraríamos, si es que aún nos queda capacidad para alegrarnos.

Thursday, September 13, 2007

MADELEINE Y LOS NIÑOS PERDIDOS

Confieso que el "caso Madeleine" me trae de cabeza. Confieso que leo los periódicos y veo los telediarios con la intención de obtener nuevos datos, que hago conjeturas y extraigo conclusiones. Que imagino, supongo, y me sobrecojo.
No soy nada original, lo sé, porque en estos días a miles de personas de todo el mundo les sucede lo mismo.
Y es que el tema se las trae.
Es una historia demasiada extraña, intrigante y misteriosa, que nos enfrenta con nuestra propia condición de seres humanos. Porque, si fueron los padres los que hicieron desaparecer a la niña, y parece que las cosas apuntan en esa dirección, ¿qué tipo de personalidad tienen estas personas, qué frialdad tan aterradora para ser capaces de pasearse por todo el mundo con el peluche de su hija muerta?
Y, si no fueron ellos, ¿no es, de todas maneras, demasiado extraño, que unos padres que han perdido a su hija -ya sea muerta o desaparecida- no se despeinen nunca, no se vengan nunca abajo, no pierdan los nervios y la compostura? ¿No es demasiado extraño que se preocupen por tener asesores de imagen y los mejores abogados, mientras su hija está sabe Dios donde?
Ciertamente esta historia es como una película de intriga cuyas secuencias nos van llegando desordenadamente y con cuentagotas, y cuyo final no sabemos si llegará o no llegará nunca, y todo esto nos mantiene en un suspense tremendo. Es un puzzle donde las piezas no acaban de encajar.Es un desafio a nuestros razonamientos, un verdadero enigma para quienes, como a mi, no hay nada que nos interese más que la mente y la conducta humana.
Pero ante todo es una película triste, muy triste, si miramos a esa preciosa niña que a su vez nos mira desde fotos y carteles, y recordamos, que no sólo ella, sino otros muchos niños desaparecidos no dormirán esta noche en sus camitas. Son los niños perdidos.
¿Hay algo más terrible?
Ojalá que los ángeles de la guarda no se olviden de ellos.

Thursday, September 06, 2007

¡¡PARÍS, PARÍS, PARÍS...!!