DESILUSIÓN
Lo terrible es que aquella mañana
ya no será nunca una mañana
cualquiera.
Quedará en mi mente,
en mi alma, en mi recuerdo
detenida.
Teñirá de negro al mar,
convertirá en carbón lo que
fue un regalo.
Lo terrible es que le miré
como si se hubiera
transformado.
Como los príncipes de los cuentos
que se convierten en ranas
o demonios.
Supe que en un segundo
se pueden romper mil horas
de empatía.
Nos habíamos dado tanto,
que tontería, romperlo todo
en un momento.
Lo terrible es que aquella mañana
ya no será jamás una mañana
cualquiera.
Sepultará bajo su peso negro
a muchas mañanas,
sin remedio.
Sin remedio,
rompiendo realidades
y sueños.
1 Comments:
Es cierto que los finales tristes disfrazan todo lo anterior. Es una pena.
By Carlos de Vega, at 2:31 PM
Post a Comment
<< Home