GAFAS DE CERCA: September 2009

GAFAS DE CERCA

Wednesday, September 30, 2009

RESCÁTAME

Rescátame del tedio de los días,

del miedo a la muerte,
de las obsesiones.
Rescátame
de las tristes tardes
de domingo,
del paso del tiempo.
Y hazme sentir joven
y vital,
que mis sentidos
revivan de pronto
y perciban al mundo
intensamente...
Que todo se vuelva,
los hechos y la palabras,
de colores radiantes;
que las cosas desprendan luz, amor y alegría. Anda, rescátame y huyamos a un lugar donde los dioses regalen ilusiones, donde la ternura sea generosa donde cada alma humana se un universo completo.

Tuesday, September 29, 2009

REGALO DE CUMPLEAÑOS

Hace hoy catorce años que nació mi hijo Luis. Ese día era el santo de su hermano, y del papá de ambos. Fue un hermoso regalo para ellos. Y para mí, fue, y son: Criaturas inmensas, razón de mi vida, carne de mi carne, risa de mi risa. Criaturas inmensa, razón de mi vida, milagrosamente semillas crecidas. Os podrá faltar la noche y el día, el agua y el pan, la calma y la prisa... Más, mi amor, saberlo: ni un solo día. De amor regaré vuestro caminar. Mi amor ya por siempre, por siempre jamás.

Saturday, September 26, 2009

LA CASA DE ABUELA

....................... A Tichu, mi querida tía que nunca ................. perdió el alma de niña Era grande, y era jubilosa; vieja, y cargada de historias, era alegre, y era misteriosa. Era la palmera de dátiles juguetones que nos servían para hacer guerrillas, guerrillas de "ay, me has dado muy fuerte", guerrillas sin muertos, sin paz, sin heridas. Era no saber que aquello era una casa y vestir de pronto a la tarde de fiesta, escuchar el maullar de gatos en la noche, disfrutar del colchón de plumas en la siesta. Y era aquella cueva tras la buganvilla, la adelfa roja, la blanca, la rosa, la parra, el granao, la ortiga dichosa... Eran horas lentas, tranquilitas, buenas, horas sin relojes, y sin otro mundo que el hechizo de la libertad, que el volar del viejo columpio. Y tantos amigos, y tantas palabras... y a veces yo, muda y solitaria. Lejana a nosotros, en el otro extremo estaba la playa, ¡quedaba tan lejos! Entrecruces de caminos a ella nos llevaban, y tremendas olas nos revoloteaban. Más mi yo niña, casi prefería el tranquilo azul de nuestra ría: "Y Tichu se viene para acompañarme, que está la pleamar y voy a bañarme..." Olor a salitre, olor a verano, olor a jazmín siempre en nuestras manos. Olor a tierra mojada cuando llovía, olor a pescado, olor a sandía... Paseos en bici, por Punta, tranquila, a los que seguía el pan con nocilla... ¡Y aquellas rodillas siempre con postillas! Sus puros aromas entre tanto afán, afán de escaleras y de construcciones, afán de dinero, de complicaciones. Cuando alguna vez, la encontré así, algo muy sagrado se murió en mí. Hablaron de ella, con sumas y cifras, y fue un esperpento, y fue un gran absurdo: pues más que una casa, para mí fue un mundo. Recordaré siempre su algarabía: la casa de abuela fue la patria mía.

Saturday, September 19, 2009

EN ALGÚN LUGAR DEL TIEMPO (II)

Ese monje de tenue mirada que camina sigiloso el sendero tiene el pelo negro, pero algunas canas dan un color triste a su espeso pelo. Ese monje de raídas sandalias habló tan poco en su vida pasada, que recuerda todas sus palabras. ¡Y anduvo tanto el mismo sendero! Desde el monte al pueblo, y hasta el monasterio...! Ese monje sin nombre ni edad, de oración gastada y aprendida, que cortaba flores y olvidaba misas, y que soñaba lo que no tenía. El monje del monte, el único visto, el del monasterio, el del gran hechizo. El monje, de paso, todas las mañanas pasa por el pueblo: los niños le llaman, los hombres le miran, las mujeres callan. Los viejos recuerdan que el monje no habla. Pero ya se olvidan... es agua pasada. Es como el arroyo que apenas si canta, que el pobre está seco de no tener agua. El monje se acerca, se lava la cara, pero nadie ve su débil mirada, su susto del mundo, su pureza intacta. Sólo ven un monje de túnica larga, que día tras día pierde su fragancia: su leve misterio se queda ya en nada. Y al atardecer se mira en el agua del arroyo seco. Y el río le oye, carga sus lamentos. (Y piensa el cantor que el agua del río sus lagrimas son.) -Y lloras, ¿por qué?, monje de tardanza. -Mi vida, mi vida, no es más que una falsa. Intento nacer en cada mañana, pero aún no he nacido, pero aún no soy nada. -Monje, ¿y tus velas de amarilla luz, tu oración beata y tu leve cruz...? -Mis velas, mi cruz, y mi Ave María, son solo el recuerdo que guardé algún día; y yo tengo más: tengo la ilusión de nacer un día y ser un cantor. Y el agua le mira con gran compasión.

Monday, September 14, 2009

CONCIENCIA DE VIDA

La vida es lo que es, ya lo sabemos, eso es lo que me dice todo el mundo, cuando me quejo de lo injusto de esta vida que da palos de ciegos, golpes sucios. La vida es lo que es, no tenemos otra cosa, contestan mis amigos, si planteo que por qué se rompen mis esquemas, a medida que más sé, que más conozco, que más veo. La vida no es lo que creemos que es la vida cuando todo va bien, -¡toco madera!- , se caen a pedazos las teorías cuando se pone la vida guerrera. La vida, qué se yo, daña y duele, pero aun así, algo tendrá cuando la amamos, con su cara y su cruz, con su rosa y su espina, con sus buenos momentos, y con sus malos tragos. La vida, este camino, que decía Machado, este camino que recorremos aprendiendo, amando, sufriendo, pensando, dando, investigando, soñando, conociendo... Todo el mundo se empeña en que la vida es lo que es, que es así, que ya lo sabemos... Y yo intuyo que es mucho más, acaso... Y acaso por eso no la comprendemos.

Tuesday, September 08, 2009

EN ALGÚN LUGAR DEL TIEMPO

Cállate María, cállate Susana. Recoge las cosas y cierra la casa. Nos vamos, Amanda. Amanda cabalga sobre la almohada. En la cerradura la llave clavada. La maleta al suelo, gallinas y mantas. Cállate María, cállate Susana. Amanda la esposa, del tiempo es esclava. A fuerza de vidas está muy cansada. Relató su historia la vieja persiana mohosa de hierro del tiempo gastada. Relató su historia la ventana usada. Y el hornillo negro, y la palangana. Y todos cantaban la vida de Amanda. La Amanda sumisa, fiel y enamorada. La Amanda callada. Cállate María, cállate Susana. Amanda en la puerta sentía dejaba atrás una vida de días cargada. De días y días en la misma cama. ¡Amanda cristiana! Amanda se marcha, no se despedía de la chimenea, la alcoba vacía. Amanda no dice un adiós siquiera. El sillón antiguo del salón se queja. Y al sol de la tarde las gallinas cluecas gritaban de susto y morían de pena. La nueva carroza muy lejos les lleva. Los caballos trotan con algarabía. Cállate Susana, cállate María. Y todas las cosas, la huerta y el patio, la puerta de atrás, la verde varanda, y la enredadera de la marquesina, gritaban Amanda, gritaban Amanda... Y Amanda se iba.

Wednesday, September 02, 2009

FLUIR

Fluye, fluye, fluye como el aire que mece los barcos y los gira desordenadamente, con la proa mirando sabe Dios adonde... Fluye, fluye, fluye como el agua del río, que tira hacia la izquierda, con la crecida, y luego tras la pleamar, vacía de nuevo... Fluye, fluye, fluye como la luna que crece hasta hacerse

entera, y luego
decrece,
sin preguntarse
por qué.... Fluye, fluye, fluye tú también...