GAFAS DE CERCA: October 2009

GAFAS DE CERCA

Saturday, October 31, 2009

NOCHE VERDE EN MOGUER : PALABRA DE DUENDECILLOS VERDES

Moguer, la luz con el tiempo dentro. Juan Ramón Jiménez No había luz porque era de noche, o mejor dicho la luz que había era luz de luna y luces artificiales.

Tampoco había tiempo, poque cuando un grupo de poetas se reúnen sólo por el placer de escuchar los versos de los unos y los otros, en un lugar tan tan mágico como es la casa de Juan Ramón , y en concreto el patio florido y cuidado de dicha casa, el tiempo se para. En la casa de Juan Ramón se respira algo especial: cultura, sensibilidad, buen hacer, buen gusto. Viveza.
Los poetas y escritores fueron leyendo en la noche. Sus voces resonaban como un paréntesis entre el mundanal ruido, sus versos, y los oídos oyentes, fueron como un bálsamo en medio de este mundo materialista, lleno de estrés y obligaciones absurdas, y actividades rutinarias poco enriquecedoras.
Algo distinto. Gente de distintas edades, unidas por un deseo común: la palabra. Me gustaron mucho los versos de Félix Amador, aunque él se empeñe en decir que no es poeta; el relato de Paco Huelva (que me recordó en cierto modo a García Márquez) ; elegantes y cultos los versos de Carmen Ciria. Me resultaron ocurrentes y graciosos los pequeños relatos de Marcos Gualda; lúcidos, los versos de Juan José Luna; entrañables, los recuerdos de Rafael Redondo. Y hubo, entre ayer y hoy, muchos más, todos necesarios para formar ese puzzle variado que da vida a esta jornada. Gracias a José Manuel Alfaro, por organizar este acto con tanto acierto y tanta simpatía. Y por ese libro (verde, claro) que recoge las palabras de todos lo que hemos intervenidos. Me dormí con una pregunta en la cabeza: Si la música y la poesía no existiera, ¿abandonarían las almas nuestros cuerpos, muertas de pena...?

Saturday, October 24, 2009

II ENCUENTRO DE VERDES ESCRITORES Y ESCRITORAS

Bueno, pues eso. Que el próximo fin de semana se celebrará en Moguer el II encuentro de Verdes Escritores, en un escenario magnífico: la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez , espacio lleno de encanto, historia y cultura. En este encuentro participarán -participaremos-muchos escritores de Huelva y provincia, que leeremos poemas u otros textos referentes al verde-ecológico. Creo que merece la pena asistir, aunque sea a algunas lecturas, las que más os interesen. Si queréis ver el día y hora en que intervienen cada uno de los participantes, pinchad en la imagen de arriba para que se abra. Yo participié también el pasado año, y me gustó mucho. Le agradezco a José Manuel Alfaro, el organizador de este evento que haya vuelto a contar conmigo. Este año llevaré tres poemas nuevos: "Tiembla la Tierra","Pintando en verde" y "Si el humo se fuera", además de una selección de preguntas "verdes" entresacadas de mi libro "Algarabía de preguntas". Porque creo que a nuestro mundo (y muy mucho a nuestra ciudad) le falta una "manita" de pintura verde... no viene mal recordarlo de vez en cuando. Me encantaría que fueseis.

Thursday, October 15, 2009

EL TIEMPO

Qué pronto se pasó la infancia, los mágicos años dorados a fuego lento, la adolescencia se fue como vino, gracias a Dios y para alivio de mis padres; y vino la juventud, y también se fue, pasó sin decir hola, sin decir adiós... Y luego el amor, la construcción del nido, me tuvieron tan entretenida, que no me daba cuenta de que la vida era una pluma balanceándose en el aire, y no más.... Y llegaron mis hijos, y también va quedando atrás su infancia, a la que añoraré siempre y siento una nostalgia terrible que me apuñala el alma.... Y de pronto me miro al espejo y veo en mi cara que ya ha pasado mucha vida, y que la vida es tremendamente frágil, inusitadamente misteriosa... Y que no es eterna. Y que unos se fueron, y que otros han llegado, y que nada es igual nunca, aunque siempre lo parezca: los niños están más altos, las muchachas están más madres, las madres están más abuelas. Mis amigos están más viejos, y los viejos están más muertos (y algunos no tan viejos, por desgracia). ¡¡La vida!! Un tren de alta velocidad, una incognita colgada del universo, un amasijo enigmático de espacio y tiempo, una duna móvil que avanza imperceptiblemente. Y mientras la pluma vuele y tenga conciencia de su propio vuelo, ahí estará el tiempo como una obsesión, taladrando la alegría, martilleando la calma, rompiendo esquemas y previsiones, el tiempo, creando arrugas y dudas.