GAFAS DE CERCA: ¡AY, SEPTIEMBRE!

Saturday, September 11, 2010

¡AY, SEPTIEMBRE!

Septiembre, Punta, diez de la mañana:
Oigo a las gaviotas revolotear como si se hubieran vuelto locas. Sé que no lo están , todos los días hacen lo mismo a esta hora. Luego se aplacan. No sé qué les pasa, pero en septiembre hay más y revolotean más ruidosamente. Parece que se han apoderado de la ría. A lo lejos, el ruido suave de la olas, casi perdido en los ruidos mañaneros (vecinas que suben la persiana, el afilador que pasa con su canción atemporal...) me recuerda que estoy despertando cerca de él.
Septiembre, Punta, tres de la tarde:
Sentada en la orilla del mar, veo a la olas ir y venir, ir y venir, las miro y contemplo como si nunca las hubiera visto (dicen que la eternidad es el presente eterno...), y me maravilla la luz especial que cobran en este mes. Sólo en septiembre tienen esa luz suave, ese especial reflejo del sol, ya pasada la intensidad que tanto me cansa del pleno verano. Huele a salitre. Hay nubes. Me relajo después del largo baño y casi dejo la mente en blanco. Debe ser parecido a hacer meditación o yoga, pero el efecto hipnótico del ir y venir de las olas me parece más natural (y más hermoso).
Septiembre, Punta, siete de la tarde:
Oigo desde mi ventana las olas que siguen y siguen, y que me han arrullado durante la larga siesta.Ellas mecen mi vida. En septiembre, sobre todo. Quizás me anime y vaya a dar un paseo a la playa, a ver la puesta de sol, a hacer fotos que luego colgaré aquí... Caminar por la orilla cuando el sol se va yendo es una experiencia única, si hay un dios de sol y sal, yo diría que casi espiritual. Algunas personas pasean, las pandillas siguen reunidas ajenas al paso del tiempo (son jóvenes), hay parejitas más ajenas aún al tiempo y a todo (¡¡felices ellos!!)... ¿Por qué no doy este paseo todos los días? ¿P0r qué me dejo llevar de la rutina y de la pereza y malgasto las tardes en otras cosas menos bonitas? Me propongo venir todos los días, pero ya sé que no lo haré (¡me lo he propuesto tantas veces!).
Septiembre, Punta, doce de la noche:
Aunque sé que el mar sigue ahí cerquita, queda ninguneado por los enormes ruidos de la calle Ancha, gente, voces, músicos callejeros....Es mi hora de mi mirar al otro lado. Contemplo la ría. Las gaviotas se han adormilado, no se oye su jaleo, aunque siempre vienen algunas cuando sale un barco de pesca camino del mar, y revolotean a su alrededor. ¡Qué solo se quedarían los barcos si no hubiera gaviotas! La ría, siempre igual, siempre apacible, con su olor a bajamar y a cangrejos y a redes usadas, y a pescados, con sus ruidos inconfundibles para mí, con la luna en sus aguas...¿Qué tiene esta ría que la quiero tanto? Tal vez que me crié en ella. Es el paisaje de Punta que menos ha cambiado. Lástima esas luces enfrente, que parecen Nueva YorK (dice la gente) y que no son sino fábricas. De todos modos, miro las aguas de la ría y siento una vez más que es este mi lugar en el mundo.
Septiembre, Punta, madrugada:
Me desvelo un poco para taparme, parece mentira pero siento un poco de frío. Ahí siguen las olas cantándome una nana la noche entera, no se cansan nunca; y no hay tiempo de pensar más: rápidamente me quedo dormida de nuevo...

8 Comments:

  • Pasé varios septiembres de mi infancia en Punta Umbría, y para mí también son algo especial.
    Me encantaba ir a la plaza y ver los barcos en la ría. Olía mucho a mar. A las 9 en punto de la tarde salían los mosquitos y nuestras madres nos embadurnaban de Aután. Y nos compraban chufas y altramuces en los quioscos.

    También me prometo volver con frecuencia cuando veo los atardeceres en la playa. Pero tampoco lo hago después...

    By Anonymous Carlos el hormigo, at 2:33 AM  

  • Qué suerte poder disfrutar otra vez de septiembre en Punta y saber compartirlo así. Ve todos los días al atardecer a la playa. No te pierdas ni una puesta de sol ni un nacimiento de luna y, después, cuéntanoslo.
    Muchos besos
    lmgdms

    By Anonymous Anonymous, at 11:59 AM  

  • Hace mucho unos años que no voy a Punta Umbría, pero durante, al menos 12, fui todos los jueves del verano. Sólo estuve una vez en la ría y es un momento que nunca olvidaré. Tengo excelentes recuerdos, amarillos recuerdos, de algunos de aquellos jueves.
    De tu mano he pasado, de nuevo, un día en Punta y los recuerdos se me han puesto de punta en el alma.

    Besos
    PD: No lo dejes un día más y da ese paseo.

    By Blogger Trini Reina, at 12:50 AM  

  • Puede que la eternidad, como dices, sea eso, un momento presente que nunca fluye. Las vacaciones son esto, ¿no? Ya lo echarás de menos con las rutinas del otoño, que entonces el tiempo sí que fluye, y a qué velocidad.

    Tu playa es un sitio privilegiado.

    Un beso.

    By Blogger Félix Amador, at 12:57 AM  

  • Qué bueno Septiembre para quien puede disfrutarlo. Yo desde niño he vivido este mes como la vuelta a la rutina, al cole, y ahora al trabajo. Quizás por eso siempre me apetecen unas vacaciones en Septiembre. Tal vez también porque se me acaban las mías.
    Un beso

    By Anonymous Juan, at 4:46 AM  

  • septiembre siempre tendrá ese espíritu de apeadero ferroviario, unos van, otros viene, otrso esperan...
    Vino y besos

    By Blogger Manuel Rubiales, at 3:54 PM  

  • Yo nunca he estado en Punta...quizás debería ,para descubrir el mes de Septiembre, que como dice Rubiales es para mi un mes apeadero...me bajo del sol,de la luz intensa...por eso septiembre no me gusta.

    Besos!

    By Blogger Dafne, at 12:54 AM  

  • Punta es mucha Punta. Para mí es mi segundo hogar....

    By Blogger Charo Barrios, at 2:57 PM  

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