GAFAS DE CERCA: CUANDO NO HAY PALABRAS

Monday, August 27, 2012

CUANDO NO HAY PALABRAS

 

 Hay hechos, cosas que pasan en la vida que rebasan los límites de lo asimilable, y para las cuales no se han inventado palabras capaces de poner un adjetivo que les alcance, de tan terribles y monstruosas que son. Hoy, desgraciadamente, nos ha llegado una de ellas.
Los maltratadores que acaban matando a su pareja infringen, qué duda cabe, un daño terrible, cometen un acto detestable, espantoso. Pero este individuo (me niego a decir su nombre), ha rebasado el límite, ha llevado la tortura a su más alto grado, al refinamiento total de la tortura, condenando a su mujer, no a la muerte, que ya hubiera sido terrible, sino, lo que es aún peor, a vivir con la tristeza y el espanto el resto de su vida. Y, probablemente, sea esto lo que ha pretendido: hacerle a su mujer el daño más terrible que se puede hacer a una madre. Porque, ¿qué otra cosa que un odio desmedido, puede llevar a hacer algo así, fríamente, por encima de su instinto paternal o del posible –ahora parece más bien dudoso- cariño de padre? ¿Y cómo se puede mantener, después de hacer semejante cosa, la sangre fría, y no temblarle el pulso en ningún momento con tal de salvar su propio pellejo?
No se entiende. En verdad que no se entiende.
Algo así supera los límites de la comprensión para los que compartimos con él la suerte o desgracia de pertenecer a su misma condición de ser humano. Porque es un acto más propio de un monstruo que de un mortal.
Perplejidad. Repugnancia. Espanto.
Ruth y José parece ser, todo apunta a ello, ya no están en esta tierra. Pero los que creemos que hay vida después de esta vida, pensamos que estarán en un sitio maravilloso, junto con otros angelitos como ellos, iluminando con sus lindas sonrisas el cielo de los niños . Porque, ¿no son ellos, los niños, los reyes absolutos del reino de los cielos?
Lo terrible es el dolor de los que aquí se quedaron, abuela, familia, amigos, y sobre todo, madre, condenados a vivir con esta tragedia el resto de sus vida. Ojalá que tanta energía y apoyo como hoy se está moviendo en dirección a esa familia, haga algún efecto, y les haga bien, al fin y al cabo, el amor hace milagros…
Que reciba esa madre y toda esa familia la solidaridad de todas las madres y familias de nuestra tierra y de todas las tierras. De todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

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