Hablaba mi poeta más querido de “la España de
charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María….”. A
este paso, esa España no desaparecerá nunca, y me temo, que está volviendo con
más fuerza en estos días, y que la “España de la rabia y de la idea” con la que
Machado acaba el poema, se está haciendo esperar.
Hay dos hechos que así lo
evidencian, o al menos, a mí así me lo parece.
El primero, que hayan vuelto
las corridas de toros a la TV pública española. Qué vergüenza, qué retroceso,
que cosa más cutre. Por no decir cosas peores, porque evidentemente la corrida
de toro no solo permite el maltrato animal –que ya es terrible por sí solo-
sino que hace de él espectáculo y ostentación.
A estas alturas del panorama,
y visto lo visto, no es que la que escribe vea muchas diferencias entre
políticos de PP y Psoe, que nos las veo
generalmente, pero este retroceso a la España más profunda no podía ser otro
que el PP quien lo trajera. La derechona, que suele decirse.
Espero que la gente de bien
que ama los animales y le interesa la verdadera cultura no se quede de brazos
cruzados ante este nuevo atropello de la televisión pública. Ya estamos
tardando.
El otro hecho que parece
sacado de una película de Berlanga, es el sucedido en el pueblo de Los Yebenes,
Toledo, a cuenta de la concejala que grabó un video erótico que ha dado la
vuelta al mundo en siete días, entiéndase como vuelta al mundo internet en
todas sus modalidades. La escenita del pueblo es brutal. Gente esperándola a su
entrada en el Ayuntamiento avasallándola con insultos tales como guarra y puta,
cual si hubiera matado a alguien y ese alguien fuera de las familias del
pueblo. Boquiabierta me quedé al ver el espectáculo. ¿Qué tipos de personas y mentalidades
pueden inferir tales insultos a una vecina que no ha hecho nada malo? Sigue
imperando la hipocresía en este país sobre todo en temas sexuales. Habría que
ver la vida de todos los que se rasgan las vestiduras. Risa me daría si no
fuera porque me da pena que avancemos tan poco.
En fin. En retroceso vamos. Y
mientras, el país empobrecido, los bancos rescatados, la hija del rey y su
maridito paseándose con escolta después de haber robado -¡presuntamente!- a
base de bien, los políticos agarrados a sus sillones y sueldos como garrapatas,
la enseñanza y la sanidad machacada, la juventud sin futuro, los viejitos
pagando cada vez más medicamentos, el debate de si los extranjeros son ilegales
en pleno apogeo, y muchísima gente a las
que no les llega a final de mes, y otras
muchísimas que no tienen para empezar el mes….
País, país. Menos mal que hay
una nota de color entre tanto desastre: ¡¡que chulo ha quedado el cuadro del
Cristo de Borja!! ¡¡ Viva Cecilia!!