LIBRERÍAS Y LIBREROS
29 DE NOVIEMBRE, DÍA DE LAS LIBRERÍAS
Me preguntaba un compañero hace unos días en una pequeña entrevista, cuál es mi librería preferida. Le contesté que muchas, pero que si tenía que elegir, elegiría estas tres:
LA PARADA está en la Calle Ancha de Punta Umbría, la elijo por el cariño que le tengo, por el vínculo emocional que se estableció cuando en mis largas vacaciones infantiles y juveniles recurría a ella como "librería de urgencias" cuando acababa un libro, y rápidamente quería otro para devorarlo en las calurosas siestas de julio o agosto.
Además de esto, en la actualidad la sigo frecuentando y me encanta, son gente estupenda, súper agradable, que venden mis libros y lo hacen con mucho cariño, siempre es un placer pasar por allí y saludar a David González, tan amable y eficaz. Su dueño, Juanito, es muy conocido en Punta.
LA TABERNA DEL LIBRO, está en Moguer, la elijo por su originalidad, por su vecindad y su vínculo con la Casa de Juan Ramón, lugar en el que José Manuel Alfaro, su dueño, organiza cada año el Encuentro de Verdes Escritores y Escritoras. Su amor por la literatura lo hace ser un LIBRERO, más allá de un mero vendedor de libros, e intenta darle a esta peculiar librería -que también vende vinos, de ahí el nombre- mucha vida, organizando cuenta cuentos, presentaciones y otras actividades.
SHAKESPERARE AND COMPANY está en París, a orillas del Sena, cerca de Notre Dame, es una librería con mucho encanto, qué digo mucho, muchísimo. Vende libros "in english". Su dueño dejaba dormir allí -no sé si actualmente es así-a viajeros que estaban de paso a cambio de que se leyeran cada día un libro. Lo sé de buena tinta, ya que mi amigo Juan Vázquez lo vivió en primera persona cuando era muy jovencito. Leí en algún lado que se cuenta entre las librerías más famosas del mundo, y no me extraña.
Elegí estas tres librerías por las razones que he descrito, pero podía haber dicho también: TODAS.
Porque todas las librerías me fascinan. Las pequeñitas y antiguas que guardan un sabor especial, pero también las enormes y de varias plantas, súper modernas. Las de pueblos escondidos y las de las ciudades más prestigiosas. En todas ellas es un placer perderse, dejarse llevar olvidándose del reloj, mirar las contraportadas, oler a libros. Elegir alguno con la emoción de llevar a casa una nueva historia, o nuevos poemas, o un cachito de sabiduría.
Son fascinantes las librerías. Y son fascinantes los buenos libreros, a los cuales envidio, dicho sea de paso, por vivir siempre entre libros.
Felicidades a todos ellos en el día de hoy.
LA PARADA está en la Calle Ancha de Punta Umbría, la elijo por el cariño que le tengo, por el vínculo emocional que se estableció cuando en mis largas vacaciones infantiles y juveniles recurría a ella como "librería de urgencias" cuando acababa un libro, y rápidamente quería otro para devorarlo en las calurosas siestas de julio o agosto.
Además de esto, en la actualidad la sigo frecuentando y me encanta, son gente estupenda, súper agradable, que venden mis libros y lo hacen con mucho cariño, siempre es un placer pasar por allí y saludar a David González, tan amable y eficaz. Su dueño, Juanito, es muy conocido en Punta.
LA TABERNA DEL LIBRO, está en Moguer, la elijo por su originalidad, por su vecindad y su vínculo con la Casa de Juan Ramón, lugar en el que José Manuel Alfaro, su dueño, organiza cada año el Encuentro de Verdes Escritores y Escritoras. Su amor por la literatura lo hace ser un LIBRERO, más allá de un mero vendedor de libros, e intenta darle a esta peculiar librería -que también vende vinos, de ahí el nombre- mucha vida, organizando cuenta cuentos, presentaciones y otras actividades.
SHAKESPERARE AND COMPANY está en París, a orillas del Sena, cerca de Notre Dame, es una librería con mucho encanto, qué digo mucho, muchísimo. Vende libros "in english". Su dueño dejaba dormir allí -no sé si actualmente es así-a viajeros que estaban de paso a cambio de que se leyeran cada día un libro. Lo sé de buena tinta, ya que mi amigo Juan Vázquez lo vivió en primera persona cuando era muy jovencito. Leí en algún lado que se cuenta entre las librerías más famosas del mundo, y no me extraña.
Elegí estas tres librerías por las razones que he descrito, pero podía haber dicho también: TODAS.
Porque todas las librerías me fascinan. Las pequeñitas y antiguas que guardan un sabor especial, pero también las enormes y de varias plantas, súper modernas. Las de pueblos escondidos y las de las ciudades más prestigiosas. En todas ellas es un placer perderse, dejarse llevar olvidándose del reloj, mirar las contraportadas, oler a libros. Elegir alguno con la emoción de llevar a casa una nueva historia, o nuevos poemas, o un cachito de sabiduría.
Son fascinantes las librerías. Y son fascinantes los buenos libreros, a los cuales envidio, dicho sea de paso, por vivir siempre entre libros.
Felicidades a todos ellos en el día de hoy.