GAFAS DE CERCA: May 2014

GAFAS DE CERCA

Saturday, May 03, 2014

NO HAY GOMAS DE BORRAR PARA LA VIDA

 
La chica tenía quince, él dieciséis. Bailaban entrelazados en una discoteca de Madrid. Eran jóvenes e ingenuos –ella más que él-.
Estaban enamorados. Sonaba la música romántica de Los Bee Gees.

  Hay momentos en la vida que marcan para siempre. Que no tienen retorno. Que no avanzan ni retroceden. Que entorpecen nuestro destino, y nos hace odiarnos. Que no nos perdonaremos nunca.
Ella no sabía cuánto habría de desear por mucho tiempo volver a ese momento, retocarlo, deshacerlo, construirlo de nuevo. Pero no hay goma de borrar que sirva para la vida. Jamás podría ya desechar aquel “no” tan cobarde, tan mentiroso, tan absurdo, tan destructivo.
¿Por qué le dijo “no”? Se lo preguntaría siempre.
A veces el miedo puede más que el amor. Miedo a la piel, miedo al deseo, miedo al sexo. Su madre había configurado para ella una zona de confort en la cual el sexo era igual a pecado, y dejarse llevar era no ser digna. Date a valer, le decía su madre. Y eso hizo ella, para su propia desgracia.
¿Por qué le dijo no? El exceso de autocontrol le jugó una mala pasada. Se arrepentiría siempre. Siempre. Siempre. Comenzó a arrepentirse a la mañana siguiente cuando se dio cuenta que lo había perdido y que él no le dirigía la palabra. Y se arrepintió al año siguiente, cuando él se fue a vivir a otra ciudad y dejó de verle. Y se arrepintió en muchos momentos de su vida, en los que se comportó –los miedos y las inseguridades no se van de un día para otro- de manera parecida.
El era moreno, flamenquillo, tenía los ojos del color del chocolate. Sabía cantar fandangos. Tenía una letra muy bonita, aunque era mal estudiante. También tenía una chaqueta de pana marrón, una familia numerosa y una linda sonrisa. Lo amaba. ¿Por qué le dijo no?