Hoy se celebra el día de la patria, es decir, de nuestra patria, es decir de España.
Confieso que las palabras patria y patriótico/a no me gustan. No sé. Me suenan a fronteras, a guerra, a militarismo. Es posible y probable que esté equivocada, pero es lo que me transmiten. Me gusta más España en otros contextos. Por ejemplo, en “Españoles por el mundo”, sí me gusta, y las banderas que ponen los chicos Erasmus que están lejos, en sus habitaciones de residencias, pongamos por caso, finlandesas, me parece que tienen un sentido.
Sí me gusta también España cuando se trata, de, por ejemplo, hacer un viaje por España, para conocer mejor nuestros bellos paisajes, nuestra gastronomía, nuestra gente y sus variopintas costumbres. También me gusta –mucho- nuestro idioma, también es verdad que es el único que hablo y entiendo, pero me gusta, y la literatura y poesía made in España, y sus muchos artistas, y como reflejan hechos históricos o presentes. Me gusta España, y más aún Andalucía, y más aún mis dos patrias chicas, Huelva y Punta Umbría. Es decir, que no es que no entienda yo eso del amor a la tierra, porque creo que las raíces de uno, serán siempre las raíces de uno, y emocionan.
Yo la defendería, sí, pongamos por caso, estoy en otro país, en Bélgica por ejemplo, y en la mesa de al lado del bar donde me estoy tomando una cerveza, se ponen a hablar mal de España, o, lo que es peor aún, de los españoles. Quiero decir con esto que sí me importa, y hasta me pelaría (un poco) por ella, aunque realmente sea un ente abstracto. No hasta el punto de dar la vida por ella, yo esas palabras tan grandilocuentes nunca las he entendido. Yo la vida sólo la daría por mis hijos, la verdad. Aprecio a la madre España, pero mucho más aprecio mi vida, para qué engañarnos.
En fin, que todo esto que estoy contando aquí es un poco naif, lo sé, pero he empezado a escribir sobre el día de la patria y esto me ha salido. Qué vamos a hacerle.
Pero es que si me pongo más seria tengo que decir que me duele España cuando por ejemplo, se pone de manifiesto mediante el informe Pisa que nuestros niveles educativos están bajo mínimos. Me duele cuando salimos en las noticias de otros países ( y en la de nuestro país) por la pandilla de políticos corruptos que tenemos. Me duele la pobreza, los comedores sociales, la gente que duerme en la calle. Me duele el desprecio de algunas personas hacia gente de otros lugares que por necesidad han saltado por encima de esas barreras artificiales llamadas fronteras. Me duele los desastres medioambientales, las corridas de toros (¡¡fiesta nacional, por dios!!)
Y, se me ocurre una cosa. Si hay personas (y muchas, al parecer) que no comprenden que un pueblo se movilice por un perro, que al fin y al cabo es un ser vivo, y mamífero cuan nosotros, por qué sí se puede movilizar, emocionar, y adorar a una bandera, que es tela (textil, quiero decir), si bien un símbolo, al que yo respeto como símbolo que es, pero…No sé , sólo lo digo para que reflexionemos un poco. Quiero decir que cada uno se moviliza por lo que quiere, y están en su derecho, los unos y los otros, pero no saquemos a relucir a los niños de África (a los que todos deberíamos llevar sobre nuestras conciencias) sólo cuando nos convenga, porque eso es demagogia.
Feliz día de la patria. De España. O, lo que es mejor, de los españoles, de esos seres humanos, unidos en espacio y lengua, que habitan un territorio y eso nos hermana. Esos seres humanos, muchos de ellos, lo están pasando mal. Eso sí es preocupante. No está el horno para muchas celebraciones.