GAFAS DE CERCA: February 2015

GAFAS DE CERCA

Tuesday, February 24, 2015

POR AMOR ME HE TRIPLICADO


 La ausencia lo invade todo, es un ejército que avanza.
La nostalgia ha tomado posiciones,se ha hecho grande....

Mereció la pena nacer, sólo por naceros;
sólo por pariros, mereció la pena ser mujer.
Porque tú, y él, y él y tú, sois mi universo,
y, mi vida ya no es una vida, son tres juntas.
Me he triplicado, por amor, me he triplicado:
tengo tres vidas, tres, pero hoy se han dispersado.
Y estoy partida en tres pedazos, rota en tres estoy.
Por amor, por un amor increíblemente grande.

Saturday, February 14, 2015

DIA DE LOS ENAMORADOS: MARGA

 
 
 
(“Todo lo bello…porque tú sabes mirarlo…agradecido se te entra…y…te hace a ti más bello…¡aún!” MARGA GIL ROËSSET)

  Ay, el amor, el amor, el amor. El amor. Un sentimiento con poder, el amor. Poder para hacernos felices, pero también para hacernos desdichados. ¿Quién no ha sufrido por amor? ¿Quién no ha sentido esa "enfermedad mental transitoria" que nos hace comportarnos como no queremos, que produce obsesión y distorsión de la realidad? ¿Qué subyace bajo él? ¿Deseo? ¿Es acaso el cortejo animal pero que, al ser nosotros humanos, revestimos, engalanamos, engrandecemos, sofisticamos? Cuando lo sentimos, todo esto da igual. Y estoy hablando, claro está, del enamoramiento en estado puro, no del otro. No del amor que prosigue, no del amor ya acomodado, sereno, que proporciona calor y confort y protección y seguridad. Hablo del amor amor, de la pasión, de ese que tiene fecha de caducidad. Que nos vuelve locos. Trastornados. Confusos. Ilusionados. Dramáticos. Pero sobre todo, que nos hace sentir extremadamente vivos. Muy vivos. Aunque paradójicamente hay quien se quite la vida por él.
Y digo eso último porque estoy leyendo un libro recién publicado, se llama MARGA. Y Marga (Marga Gil Roësset) se quitó la vida por amor a principios del siglo XX. Ella tenía veinticuatro años y se enamoró perdidamente de Juan Ramón Jiménez. Sí, ese Juan Ramón tan serio y enjuto que vemos en las fotos era un rompecorazones, y no sólo en este caso. Quién lo diría. Él tenía cincuenta años por aquel entonces y estaba casado con Zenobia. Este libro es el diario de Marga (que entregó a Juan Ramón un rato antes de matarse) tal como lo escribió, y es realmente escalofriante ser receptora de sus sentimiento en esos últimos días de vida y de cómo planificó su muerte. Ella sabía que la vida era bella, lo sabía. Ella era una chica monísima, culta, sensible, inteligente, artista (escultora, pintora… esculpió el busto de Zenobia). La vida le hubiera ofrecido miles de cosas, de momentos, de recorridos. Y ella sabía que la vida era bella, ufff, cómo lo sabía, cómo era de sensible. Pero sintió que lo más bello de la vida (Juan Ramón) no podía ser para ella. Y decidió irse. Y se fue.
Qué error más garrafal cometiste Marga, qué horror tan tremendo. Si hubieras esperado un poco, si te hubieras alejado, si hubieras seguido, se te habría pasado ese amor que creíste eterno, y al pasar del tiempo, hubieras mirado atrás y lo recordarías como algo superado, no digo como una anécdota, pero casi. Los amores imposibles también se superan. Tenías que haber dado una oportunidad al tiempo que todo lo va cambiando, Marga, por dios. Te habrías vuelto a enamorar más veces, habrías sido una gran artista. Qué triste tu decisión Marga. Qué triste estoy por ti en estos días.
Este día de los enamorados lo consagro a ti, lo hago tuyo, es mi pequeño homenaje desde el siglo XXI.
Este próximo jueves se presenta el libro en Moguer, en la Casa Museo, lo presenta Carmen Hernández Pinzón, descendiente de Juan Ramón, quien salvó el diario de Marga del olvido. Dijo Juan Ramón que el recuerdo de Marga duraría lo que durara su obra (la de él): unos años o eternamente…. Eternamente, Juan Ramón.
No pienso perderme esta presentación.