GAFAS DE CERCA: September 2015

GAFAS DE CERCA

Monday, September 28, 2015

EN EL ARMARIO DE MI CONCIENCIA


 
Estoy contenta:
todo está en su sitio,

la luna haciendo su recorrido,
el boniato en el horno,
y cada uno de los cuatro colores
del parchís, sumando puntos.

Estoy contenta:
apenas encontré erratas
en este domingo,
los cordones umbilicales
latieron con el ritmo acompasado
a la hora prevista.

Estoy contenta,
perdonadme por ello.
¿Es lícito estar contenta
cuando tantos seres humanos
están sufriendo, careciendo,
bajo esta misma luna
sobre este misma tierra…?

Perdonadme por ello,
perdonadme,
por agarrarme a mi trocito de presente,
por llegar a la alegría
como quién llega a una cima difícil,
como quién encuentra un tesoro ansiado,
como quién consigue resolver un enigma.

Estoy contenta:
progresa adecuadamente
mi camino hacia el centro.

Estoy contenta:
porque doblé mis sentimientos
y los tengo –aquí y ahora,
ya veremos otro día-
ordenados y planchados
en el armario de mi conciencia.

Friday, September 04, 2015

RAPHAEL, TODA UNA VIDA

 
No soy fan de Raphael. Mi madre sí lo era. Cuando cantaba Raphael en la tele dejaba lo que estuviera haciendo y se quedaba embobada con una sonrisa de oreja a oreja. A mí me sorprendía ver cuánto le gustaba. Yo siempre he sido rotundamente más de cantautores: Sabina, Serrat, Victor y Ana, Calamaro, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez…
Ahora sin embargo, a mi madre, a sus muchos años, ya no le gusta Raphael. Ante mi insisten...te pregunta (me resultó tan extraño cuando me lo dijo) de por qué no le gusta, me contesta que ya está muy visto, que ya lo ha oído demasiadas veces… Qué cosas. A mí sin embargo, que antes lo veía con reticencia, ayer me gustó mucho ir a ver su actuación en Huelva.
Entre mis primeros recuerdos, está el de un Raphael muy joven cantando el “poromponpón” en una tele en blanco y negro que mis padres acababan de comprar. Y luego, la vida (la mía, la de España, y la de todos) fue pasando, y Raphael siempre ahí, como una banda sonora a la que no se le presta mucha atención, pero, queramos o no, nos ha acompañado siempre. ¿Quién no se sabe sus canciones?
El concierto de ayer me hizo preguntarme cómo puede tenerse tanta energía y tanta voz con setenta y dos años y un hígado trasplantado. Pero creo que sé la respuesta: el cariño, el reconocimiento de la gente ha de obrar, por fuerza, milagros. Porque puedo asegurar y aseguro que jamás de los jamases he visto en ningún concierto –y he ido a bastantes- un público tan entregado. Sólo la presencia de este hombre-artista en el escenario puso a todo el público en pié. Alucinante. Vi, o eso me pareció ver, cómo la gente ovacionaba no ya su voz (que también), no ya su teatralidad y gracia (que también) sino sus sesenta años dedicado a poner banda sonora a nuestras vidas. Raphael, según él dice, sigue siendo aquel… Nosotros, no tanto.

Thursday, September 03, 2015

BENDITO SEAS ENTRE TODOS LOS NIÑOS


Bendito seas entre todos los niños,
niño sirio muerto en la playa

para vergüenza de todos los humanos.
Bendito seas entre todas las criaturas,
ojalá que exista un cielo
donde tú puedas seguir jugando.
Bendito seas entre todos los nacidos,
porque con inocencia has muerto
mientras que con culpa, nosotros,
continuamos viviendo.
Bendito, Aylan, bendito seas por siempre,
y maldita sea hoy nuestra condición humana
pese a toda su ternura y su grandeza.
Maldita sea, porque permitimos
  que tú y tantos santos inocentes
sufran, mueran o malvivan.
¡¡¡Ay, cuánto camino nos queda por andar
a esta raza humana nuestra,
para poder articular la palabra justicia!!!